Capturada banda delincuencial que asaltaba centros veterinarios y odontológicos en Bogotá y Villavicencio
En el mes de diciembre de 2019, fueron hurtadas dos clínicas veterinarias al norte y sur de Bogotá; el modus operandi era el mismo, varios hombres con armas de fuego y armas blancas, con acento venezolano, que intimidaban a los administradores, profesionales y clientes del lugar, amordazándolos para posteriormente hurtar sus elementos personales y de igual manera los equipos de valor de los establecimientos.
L os delincuentes actuaban con tal violencia, que según quedó registrado en las cámaras de seguridad, el líder de los maleantes en una de las ocasiones, entró con una granada en su mano como mecanismo de presión que pudo haber desencadenado en un hecho fatal.
Una vez realizado el acto ilícito, días después enviaban mensajes de voz a los celulares de los administradores, realizando una exigencia económica a cambio de no atentar en contra de la vida de los empleados o realizar un atentado terrorista en contra del centro de servicios.
A partir de este momento, los investigadores empiezan a seguir el rastro de este grupo delincuencial, descubriendo que dos meses después, pero esta vez en la ciudad de Villavicencio, son hurtadas dos clínicas odontológicas con el mismo actuar criminal; en esta ocasión al dueño de uno de los lugares, le fueron enviados mensajes de voz a nombre de una banda delincuencial que aseguraba delinquir en la frontera, entre Colombia y Venezuela, denominado “grupo de conexión ciudadana y resguardo”, donde le exigían $5’000.000, a cambio de devolver los equipos hurtados, y a su vez, ofrecerle protección para no declararlo objetivo durante tres años.
Es así como a partir de recursos técnicos empleados por parte de los uniformados, estos logran establecer, que los mensajes de voz encajaban con el tono y palabras amenazantes realizadas en Bogotá.
De igual manera, las cámaras de seguridad captaban al mismo hombre entrando en cada uno de los establecimientos hurtados, el cual se logró individualizar como Juan Vásquez, alias `Cuñe’, un hombre de origen venezolano, aproximadamente de 40 años de edad, que no llevaba mucho tiempo en el país; a partir de ese momento los policiales logran deducir que se trataban de las mismas personas.
Mientras más se profundizaba en el caso, se identifica que la autora intelectual de esta organización era la compañera sentimental de `Cuñe’, registrada como Yidemar Daviana Tuchón Cordero, alias `Risos Negros’, una joven venezolana de 19 años de edad, quien era el cerebro de este grupo delincuencial, y quien una vez había seleccionado a las víctimas previamente, daba las instrucciones a la banda, de cuáles lugares se debían atracar y en qué momento del día.
Ya realizado el golpe, `Risos Negros’ ordenaba a quien se debía amenazar a través de audios intimidantes, para así ejercer presión y una vez doblegada la víctima, acordar el monto del dinero exigido y el lugar donde debía ser entregado.
Posteriormente, ella misma iba en compañía de otras dos mujeres, quienes previamente hacían las labores de inteligencia del lugar donde era citada la víctima, para detectar que no existiera presencia de la ley; en el momento en que era recibido el dinero se entregaba al extorsionado un paz y salvo como supuesta prenda de garantía.
De esta manera fue coordinado el operativo antiextorsión por parte del Gaula y en la Terminal de Transporte de Villavicencio, fue capturada `Risos Negros’, en el momento en que huía con el dinero de la última extorsión realizada.
En este procedimiento fueron capturadas sus dos acompañantes, también de origen venezolano, identificadas como Yuribel Oropeza, alias `catira´ y Ana Carlina Vallejo, alias `Carla’, quienes deberán responder ante la autoridad competente por el delito de extorsión agravada.
Con respecto a Juan Vásquez, alias `Cuñe’, ya está identificado plenamente y se espera su captura en los próximos días, teniendo en cuenta que se encuentra huyendo de las autoridades.