La Arquidiócesis de Villavicencio suspende a 19 sacerdotes por posibles nexos con una red de pedofilia
La Fiscalía general de la nación recibió una denuncia donde se mencionan a varios miembros de la Arquidiócesis de Villavicencio con temas de relacionados con actividad sexual y menores de edad involucrados.
La suspensión de estos integrantes también obedece a las investigaciones preliminares, iniciadas por parte de la Arquidiócesis esperando el proceso canónico correspondiente, para lo cual emitió un comunicado:
La Arquidiócesis de Villavicencio, en virtud de su responsabilidad humana y social, y fiel a
nuestro Señor Jesucristo, siguiendo los lineamientos dados por el Papa Francisco y la
Conferencia Episcopal Colombiana de tolerancia cero con los abusos sexuales de parte de
clérigos, da a conocer a la opinión pública que:
1. El pasado 14 de febrero de 2020 un ciudadano colombiano, mayor de edad, puso en
conocimiento del organismo competente, hechos contra la moral sexual de parte de
algunos sacerdotes de esta Arquidiócesis.
2. Conscientes de que estos actos son de suma gravedad, la Arquidiócesis de
Villavicencio, deplora y siente un profundo dolor por esta situación. En el respeto y
cumplimiento de las normas que la Iglesia católica contempla para este tipo de casos
ha emprendido las siguientes acciones:
– Teniendo como prioridad a la presunta víctima, le expresamos nuestro profundo dolor
y solidaridad y le hemos ofrecido un acompañamiento psico-espiritual. Ratificamos
nuestro compromiso de actuar con claridad y transparencia para el bien de él y de la
Iglesia.
– Conocida la noticia y siguiendo los protocolos de la Comisión Arquidiocesana de
Protección de Menores esta noticia se puso en conocimiento de la Fiscalía seccional
y nos pusimos en total disponibilidad para colaborar con las investigaciones que
tengan lugar en este caso.
– La Arquidiócesis de Villavicencio inició un proceso de Investigación preliminar y
decidió Ad Cautelam suspender del ejercicio del ministerio sacerdotal a los sacerdotes
implicados. Esperando el inicio de proceso canónico penal y respetándoles el debido
proceso.
Reiteramos que nos duele profundamente esta situación; para nosotros las víctimas y sus
familias, siempre serán lo primero. De tiempo atrás, hemos emprendido iniciativas de trabajo
y formación para la erradicación del terrible mal de los abusos dentro y fuera de nuestra
institución.
Invitamos para que se den a conocer situaciones en donde alguno de nuestros miembros
eventualmente haya traicionado su vocación de servicio y entrega al Señor y a la comunidad.
Juntos haremos de nuestra Iglesia un lugar seguro para todos.
Finalmente, pedimos sus oraciones para que esta responsabilidad pastoral ante un desafío tan
fuerte de nuestro tiempo, de los frutos esperados.
Villavicencio (Meta)03 de abril de 2020