Hace cuatro años se anunció una bocatoma alterna ¿Qué hay del proyecto?
En el 2018, se anunció el proyecto de una bocatoma alterna en Santa María Alta que sería financiada con recursos del Ministerio de Vivienda y Ecopetrol, que aportarían 16 mil millones de pesos, y la Alcaldía de Villavicencio, que invertiría mil millones.
Sin embargo, el proyecto no ha seguido adelante porque se presentaron problemas en el diseño por parte de la consultoría, según afirmaron el alcalde de Villavicencio, Felipe Harman, y el gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), David Riaño.
De acuerdo con el alcalde Harman, el principal problema es que el proyecto tenía contemplado instalar tubería rígida que no sería conveniente porque sería muy frágil en la cordillera, tal y como pasó durante años anteriores con la línea de aducción de Quebrada Honda.
Además, se proyectaba una capacidad de captación de 300 litros de agua por segundo, cuando lo ideal es que sean 600 litros por segundo. El mandatario también indicó que confía en que el Gobierno Nacional aumente en 8 mil millones la inversión, para un total de 24 mil millones.
“Le hemos dicho al Ministerio de Vivienda que garanticemos las condiciones para revivir el proyecto, sin repetir los errores de Quebrada Honda, y es cambiar el diseño de la tubería, cambiar el tanque y cambiar el desarenador para que lleguemos a 600 litros por segundo”, dijo el alcalde Harman.
El gerente de la EAAV, David Riaño, aseguró que es necesario cambiar el diseño del proyecto para que se instale una tubería de polietileno de alta densidad porque es flexible.
Riaño también afirmó que los cálculos en la instalación de la tubería no tuvieron en cuenta el peso del agua, por ejemplo. “Se diseñó sin agua la tubería. Si se construyera esa tubería anclada a la montaña, el día de mañana hubiéramos tenido muchos inconvenientes. Esto tiene que ver con el contrato de consultoría”, señaló Riaño.
Y en la ubicación de Quebrada Blanca, que es la fuente hídrica que abastecería el agua, no se tuvieron en cuenta acciones de protección ante posibles eventos de riesgo.
“Es posible la construcción del acueducto (alterno) si la línea de aducción se protege ante fenómenos de socavación, avenidas torrenciales y deslizamientos”, dijo el gerente de la EAAV.
Estas fueron algunas de las causas que originaron que el proyecto no avanzara y ahora se espera que, con el visto bueno del Gobierno Nacional, se pueda retomar el proyecto que le permitiría a Villavicencio tener una fuente alterna de agua que garantice el suministro.