En los 30 años del Sistema Nacional de Reforma Agraria, Pradera avanza en la consolidación de su Zona de Reserva Campesina
En la vereda San Isidro del municipio de Pradera, Valle del Cauca, se vivió la conmemoración de los 30 años de la Ley 160, que creó el Sistema Nacional de Reforma Agraria, que hace viable una de las principales reformas sociales abanderadas por el Gobierno del Cambio.
Allí se dieron cita cientos de campesinos, campesinas y comunidades étnicas, quienes junto a las autoridades nacionales y regionales asistieron a la audiencia pública de aprobación del Plan de Desarrollo Sostenible de la Zona de Reserva Campesina de Pradera, que avanza firme en su proceso de declaración luego de siete años de ser presentada oficialmente la propuesta de las comunidades a la
Agencia Nacional de Tierras (ANT).
La comunidad acudió de forma masiva para respaldar las ideas que nacieron hace más de 15 años, y que hoy se materializan en el Plan de Desarrollo sostenible, estructurado en seis ejes que contienen las características de ordenamiento, culturales y productivas del territorio, el cual comprende 8.539 hectáreas + 4.993 m2, distribuidas en nueve corregimientos y que beneficia a 520 familias integradas por 1.286 personas.
“¿Qué estamos haciendo hoy? Estamos diciendo que esta Zona de Reserva Campesina, que está en la Ley Segunda, es posible. Que se puede constituir yque reconoceremos la presencia de los campesinos en este territorio sin más dilaciones, permitiéndoles construir esa apuesta que tienen de producción sostenible y de conservación. Lo que estamos haciendo hoy acá es un hito del Régimen Agrario. Celebramos los 30 años de la Ley 160 rompiendo paradigmas en la implementación de este régimen”, sostuvo la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino.
Por su parte, Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras aseguró que esta “es una solicitud de hace más de 15 años del Movimiento Campesino del Valle, y hoy ratificamos que la territorialidad campesina es un derecho también que debemos seguir reafirmando, que debemos vencer los estigmas que hay frente a la población campesina y, por el contrario, que tienen hoy un
Gobierno y un Estado que los quiere cobijar, respaldar e impulsar en sus iniciativas productivas”.
La Zona de Reserva Campesina de Pradera es una región altamente productiva, cuya economía campesina se deriva de la producción agroecológica de cereales, hortalizas, frutales y sistemas agroforestales de alimentos como el cacao, el banano y el guineo, ente otros. Sobre este punto, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, afirmó que “este país ha vivido del petróleo y del carbono, y ha abandonado el campo. Hacer la transición energética implica volver a la tierra y al azadón, darle dignidad a los campesinos y campesinas, poner a producir y, por supuesto, exportar energía limpia”.
“Celebramos este espacio porque es el resultado de las luchas campesinas como estas. Para nosotros como comunidades indígenas es importante, porque coincidimos en la misma visión de proteger los recursos naturales; nosotros venimos haciendo un ejercicio conjunto desde hace mucho tiempo, convivimos con ellos, y por eso el Resguardo Indígena apoya la constitución de la Zonas de Reservas Campesina”, dijo Jorge Yonda, gobernador del resguardo Kwetwala, de Pradera.
La Zona de Reserva Campesina de Pradera se concibe como un espacio de protección para conservar estos saberes y, por eso, su Plan de Desarrollo Sostenible es un documento fundamental que contempla el plan de acción a 20 años, por lo cual se contempla como la hoja de ruta que le permitirá a la comunidad posicionarse como un territorio intercultural de paz.
“Es un impacto incalculable, porque en este proceso el campesino va a tener la tierra para poder vivir dignamente, y en ese mismo orden de ideas también defender lo que tiene que ver con el medio ambiente, la fauna, la flora y todo lo que converge en este territorio”, explicó Jesús Ever Martínez, presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos Aztracava.