Colombiano viajó a El Salvador en busca de oportunidades, pero terminó preso por tener tatuajes y confundirlo con un pandillero
Recientemente, se dio a conocer el caso de un joven colombiano quien, interesado por el discurso del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, decidió migrar hacia esa nación centroamericana. Sin embargo, terminó en una de las megacárceles al ser considerado un pandillero.
Se trata de José Antonio Potes Cáez, un joven de 27 años nacido en Río Frío (Valle del Cauca), quien viajó hacia El Salvador con el fin de buscar mejores oportunidades económicas para así poder ayudarle a su mamá, Eliana Potes; a su pareja, Claudia Marcela García, y a su hijo de 4 años.
A su llegada a ese país fue detenido por los militares que no explicaron la razón de su detención. Según pudieron conocer, el joven colombiano fue dirigido a una de las megacárceles fabricadas por Buekele sin ningún tipo de comunicación.
Admirador de Bukele se fue al Salvador y terminó preso e incomunicado por llevar tatuajes.
Y aquí muchos aplauden. Increíble. pic.twitter.com/4kzGGOzvKw
— Luis Ernesto Gómez👟 (@LuisErnestoGL) April 17, 2023
Posteriormente, Claudia Marcela, la pareja de Potes, indicó que lo acusaban de pertenecer a la “mara 18 Colombia”. Indican que la razón por la que lo habrían tomado como pandillero es porque lleva un tatuaje en su pecho.
Su madre explicó que es el único tatuaje que tiene en su cuerpo. En él está el nombre y las fechas de nacimiento y fallecimiento de la abuela del joven. También se pudo conocer que José Antonio Pote no tiene antecedentes penales en Colombia.