Este es el balance del gobierno de Felipe Harman tras cuatro años en defensa de los más vulnerables
Un total de 24 obras de alto impacto, 170 obras con Juntas de Acción Comunal, 8 elefantes blancos terminados, 12 obras por plusvalía, 14 intervenciones de reposición de alcantarillado, 20 convenios solidarios para obras en acueductos comunitarios, 2 CAI nuevos y 30 legalizaciones de barrios son algunos de los logros que entrega el alcalde Harman tras 4 años de gobierno.
Entre las obras de alto impacto, se destacan los complejos deportivos de Porfía y La Reliquia, la avenida Colombia, la vía Charrascal – Caracolí, el Centro Cultural del Trece de Mayo, el parque Metropolitano, el Centro de Bienestar Animal, el Centro Integral de Atención a la Mujer, la Planta de Agua Potable para los corregimientos 4 y 7 y el megacolegio rural de Pompeya, entre otras obras.
«Nos propusimos voltear a ver la ciudad que nadie veía, un sinnúmero de sectores que no eran reconocidos por los gobiernos, que no tenían posibilidad de inversiones y a los que siempre les tomaban el pelo con las legalizaciones y con las obras de alto impacto», dijo Harman.
El mandatario recalcó que el comienzo de la inversión en los sectores olvidados empezó por la actualización de la división político-administrativa, que permitió crear dos nuevas comunas (Nueve y Diez) e incorporar sectores que no estaban ni siquiera en el mapa oficial de Villavicencio, después de lo cual se procedió a la tarea de legalizar 29 barrios (próximamente se legalizará el número 30), más que cualquier otro gobierno.
«Conocí el lote donde hoy está el complejo deportivo de La Reliquia hace años, una vez que hacíamos un trabajo en el Trece de Mayo y era el lote en el que habían matado tres pelaos. Hoy ver niños de todas las edades corriendo, andando, brincando, es maravilloso. La Reliquia se lo merecía. Ningún gobierno había invertido tanto en los sectores populares como el nuestro, y de eso me siento sumamente orgulloso», manifestó.
Harman agradeció el trabajo de los equipos de salud que enfrentaron la pandemia del COVID, especialmente el equipo de la ESE Municipal que se hizo cargo de la crisis generada por el brote de COVID en la cárcel de Villavicencio. Además, destacó que «las dificultades de la pandemia las pudimos superar de la mano, con fogones comunitarios, con gente organizando las comunidades, con donaciones del sector privado, con trabajos de la fuerza pública».
De igual forma, enalteció el trabajo profesional de quienes ayudaron a gestionar el estallido social del 2021 y ayudaron en la temporada de lluvias del 2022, que dejó casi 40.000 personas afectadas, frente a lo cual prometió la reconstrucción de los diques de Vencedores y Vanguardia, obras que se ejecutaron este año.
Así mismo, Harman resaltó la importancia de los 400 títulos de propiedad entregados a igual número de familias, el mejoramiento de 584 viviendas de estratos bajos y el enfoque de recuperación de lo público, que permitió iniciar la modernización del alumbrado con más de 11.000 luminarias LED nuevas, lo que no hizo la concesión privada en 20 años.
Frente a esto, hizo un llamado a seguir defendiendo lo público y a construir sobre lo construido, haciendo especial énfasis en obras como el parque Metropolitano, que al tener más de 21 hectáreas se convierte en el parque más grande de Villavicencio, lo cual se complementa con las 10 hectáreas de humedales que ahora le pertenecen al municipio para su preservación.
«El parque Metropolitano va a tener la posibilidad de ser autosostenible. Va a contar en su interior con un museo patrimonial de nuestra ciudad, de nuestra historia y se va a convertir en la cara de nuestra ciudad. Tiene un área de parqueo de alrededor de 300 vehículos, tiene todas las condiciones para convertirse en un gran atractivo para la ciudad. Es parte del circuito de la economía turística», dijo.
En la misma línea, defendió las políticas públicas que salieron adelante en su gobierno, como la de la mujer, la comunidad OSIGD, gestión comunitaria del agua, bienestar animal, comunidades negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras, entre otras, porque «nos permitieron reconocernos en medio de la diferencia y transformaron la institucionalidad al servicio de todos».
