Exsenador se suma a la Reforma Agraria: ofertó predio que pasa a manos de 160 familias de San Marcos, Sucre
Un total de 160 familias campesinas, agremiadas en seis asociaciones, recibieron de la Agencia Nacional de Tierras —ANT— la finca La Molinera, ubicada en el corregimiento Las Flores, jurisdicción del municipio de San Marcos, Sucre.
El predio, de 167 hectáreas y apto para la siembra de arroz, maíz, plátano y yuca, fue ofertado voluntariamente a la ANT por el exsenador del partido Cambio Radical, Antonio Guerra de la Espriella, situación que ratifica la confianza de ganaderos y grandes propietarios de tierra en la Reforma Agraria, impulsada por el Gobierno del Cambio.
“Esta adquisición representa la confianza que se ha venido construyendo desde todos los sectores sociales, políticos y económicos del país alrededor de la Reforma Agraria. Por encima de orillas políticas, aquí lo que prima es la tierra, su democratización y su puesta al servicio de la producción de alimentos”, expresó el líder de la Unidad de Gestión Territorial Noroccidente, Gustavo González Geraldino.
Agregó que las asociaciones beneficiarias, todas de la zona rural de San Marcos, fueron seleccionadas luego de un proceso de común acuerdo. “La entrega a seis organizaciones locales, que concertadamente establecieron reglas para convivir y producir alimentos en La Molinera, evidencia que la Reforma Agraria es la principal herramienta para la transformación del campo, y el diálogo es el medio idóneo para alcanzar la paz en los territorios”, concluyó González.
Para los campesinos de esa zona del suroccidente sucreño, contar con la finca es ver materializado no solamente el sueño de muchos años, sino también ver cumplida la promesa del presidente Gustavo Petro: la tierra es para quien la trabaja.
“Mi sentimiento es de alegría y felicidad. Gracias a Dios, al Gobierno actual en cabeza del doctor Gustavo Petro, a la Agencia Nacional de Tierras, por darnos esta oportunidad, gracias por llegar a esta parte del Colombia, donde el Estado muchas veces nos ha olvidado, donde las oportunidades son pocas. Hoy nos sentimos felices porque esto nunca se había visto en la región”, señaló Merly B. Rodelo, una de los nuevas beneficiarias de la finca La Molinera.
El departamento de Sucre ve cómo, cada día, siguen consolidándose historias que dan cuenta de las transformaciones del campo colombiano, las cuales ratifican que las luchas del campesinado durante décadas ahora tienen en el Gobierno del Cambio el respaldo necesario para que los pobladores rurales labren sus sueños y sus propias tierras.