Líderes campesinos advierten que el glifosato podría ser la puerta al infierno
Tras la serie de masacres que se han presentado durante la últimas tres semanas. el Gobierno Nacional pone sobre la mesa que el trasfondo de estas tragedias es el narcotráfico; por su parte, Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa, expresó “En las condiciones de hoy, reiniciar la aspersión aérea es absolutamente indispensable, porque su reiniciación tendrá además un resultado positivo en este asunto de los homicidios colectivos que tienen indignado al país”. Aunque para el gobierno y otros sectores encargados de la seguridad del país, el glifosato sea una alternativa positiva, esta la otra cara, que es la de los agricultores, que sienten que ésta no es ninguna solución, y que, por el contrario solo puede terminar por empeorar la situación.
Según Sandra Panchalo, vocera de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam) en Nariño, “llegar a consensos con el Gobierno es difícil, porque no hay voluntad genuina de diálogo. Las bases del Acuerdo de Paz siguen igual, todos los campesinos queremos cumplir, pero se nos está estigmatizando de forma equivocada. Aunque el estado afirma un crecimiento en los cultivos de coca, la ONU señala una reducción del 10%.
La perspectiva del campesino, es clara y contundente para ellos la aspersión con glifosato no es ninguna solución para combatir la oleada de violencia, puesto que esto solo tendría como consecuencia, que sembraran la coca en otros lugares donde todavía no hay; además si representaría, poner en peligro la tierra, acabar con cultivos enteros y poner en riesgo la salud de las personas que habitan en el campo.
Léider Valencia, líder cocalero del Cauca dice que atacar el campo no es la solución para acabar con la criminalidad, que esto solo puede generar represalias de los dueños de los cultivos ilícitos en contra de toda la población campesina.